La cebolla es un bulbo comestible se considera originaria de Asia su consumo se remonta a más de 4000 años, cultivada desde entonces en la India, China y Egipto, inscripciones encontradas en las pirámides de Egipto hacen suponer que los hombres que las construyeron se alimentaban con esta hortaliza.

En Venezuela la cebolla es una de las hortalizas de mayor producción, se cultiva fundamentalmente en los estados Lara y Falcón, aprovechando sus suelos semiáridos, en donde se pueden encontrar temperaturas que oxidan entre 24° y 30° centígrados ideales para este tipo de cultivos. Hoy en día el cultivo se ha extendido a los estados Zulia Carabobo, Aragua y Guárico, aprovechando el alto consumo de la hortaliza y el buen rendimiento económico que se genera de su comercialización.

La cebolla es de consumo masivo como alimento utilizado para preparar ensaladas, encurtidos, ceviches y condimentar diversos platos.

Los cultivos de cebolla son atacados por innumerables tipos de plagas las que aparecen con mayor frecuencia son del tipo Trips y el llamado pasador de la hoja que atacan a los cultivos en las primeras fases del desarrollo del vegetal originando enfermedades como el “botritis” que son manchas de color blanco amarillento que aparecen en las hojas y terminan por secarlas; la “Alternaria” aparece como manchas blanquecinas en las hojas que luego se vuelven marrones  o púrpura señal de que pronto la planta morirá .

Las bacterias (Xantohormonas) producen manchas o puntos blancos en las hojas conocidas como “tizón de la hoja” las manchas se agrandan progresivamente hasta tomar un color marrón oscuro que indica que la planta no crecerá hasta la fase adulta.

Además de hongos y bacterias los sembradíos de cebolla pueden estar invadidos por diferentes tipos de maleza, en Venezuela  el más conocido es el llamado “corocillo” o coquito que se disemina fácilmente en los cultivos y es muy difícil de erradicar.

Algunos insectos  conviven con las cebollas alimentándose de sus hojas causando severos daños al vegetal, tal es el caso de la conocida “Polilla de la Cebolla”.

CONTROL DE PLAGAS:

Los expertos consideran que el mejor control está en la prevención, una buena preparación de suelos agregando abonos y fertilizantes puede hacer que la planta se haga más resistente a los efectos de los insectos, bacterias, hongos y malezas que invaden los cultivos. En los casos en donde se aprecie la aparición de los parásitos se recomienda su previa identificación antes de proceder a atacarlos con productos que aniquilen el agente invasor, seleccionando específicamente cual es el más conveniente, evitando así el control a ciegas. Otro elemento que ayuda a los agricultores venezolanos es la  siembra de especies de cebollas que previamente han demostrado ser más resistentes a los ataques de plagas.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Bolivariana de Venezuela hace especiales recomendaciones en manuales que son distribuidos entre los agricultores que se basan  fundamentalmente en la prevención. El uso de la formalina (formol al 40%) es recomendable para cubrir los semilleros con una coleta impregnada en esa solución durante 5 días, su acción previene contra hongos y bacterias. Otro producto recomendado para los semilleros es el Basamid (MDT) que debe aplicarse en la plataforma del semillero y mezclar bien con el suelo regando suavemente cada 3 0 4 días. Este producto es efectivo contra hongos, bacterias, nemátodos y maleza.

Aparte de la prevención existe el control fitosanitario, las recomendaciones son las siguientes: aplicar el control basado en insecticidas específicos de acuerdo con el agente infeccioso, para el llamado “tizón de la cebolla” se debe atacar básicamente con la desinfección del suelo y la quema de las plántulas infectadas. La conocida “Podredumbre Blanca” se previene aplicando la técnica de la rotación de cultivos, evitando la siembra en terrenos muy húmedos, se combate con una solución de Benomilo 50 % PM, a 100-150 g/Hl.

La Alternaria, descrita anteriormente, se combate químicamente con una solución compuesta por benalaxil 4% más oxicloruro de sodio 33% en forma de polvo soluble en agua.  Para la llamada “polilla de la cebolla”, también abundante en los cultivos venezolanos, se ataca con diferentes soluciones químicas entre las cuales las más usadas son: Cabaril, Edosulfan, Triclorfon, Etil-parathion y Metil-azinfos.

Además del uso de los químicos en la prevención y control de plagas existen los controles biológicos basados en el desarrollo genético de plantas resistentes a los agentes invasores, y los controles físicos con el uso de sensores instalados en los cultivos que monitorean el crecimiento de las plantas y  permiten identificar a tiempo la invasión de las plagas.