La resistencia VF en semillas está referida a semillas que pueden soportar mejor los ataques de hongos saprófitos o seres que obtienen su energía de materia orgánica muerta o de los detritos desechados por otros seres vivos de los cuales extrae los compuestos orgánicos que requiere como nutrientes. Estos seres  se alimentan de los residuos de las plantas, especialmente de sus hojas y tallos, creando dificultades en el crecimiento de la misma. El término VF hace alusión específica a los géneros de  hongos saprófitos Verticillium y Fusarium. Este tipo de parásitos son muy abundantes y distribuidos ampliamente  en el suelo.

El género verticillium abarca más de cincuenta especies diferentes y es causante de una enfermedad llamada verticilosis que ataca los cultivos de interés agrícola como son el tomate, el algodón, la patata, berenjena, pimiento,  olivo y puede afectar también  plantas ornamentales.

Las enfermedades generadas por este tipo de hongos es la causante de grandes pérdidas en cultivos a nivel mundial por su gran poder de destrucción. El ataque puede ser detectado por el marchitamiento de las hojas y partes tiernas de las plantas. Si el ataque se produce en plantas jóvenes el marchitamiento puede ser total ocasionando la muerte, en plantas más adultas el proceso infeccioso se hace más lento, produciendo defoliación y retraso en el crecimiento. Un síntoma fácilmente apreciable es la pérdida del color verde de las hojas inferiores que se vuelven amarillentas, el ataque puede continuar hacia el tallo situación cercana a la necrosis del vegetal.

El género fusarium representados por muchas especies patógenas, son capaces de sobrevivir en el agua  y en los suelos por tiempo indeterminado, alimentándose de materia orgánica en descomposición, producen una enfermedad conocida con el nombre de fusariosis, que al igual que la verticilosis ataca el crecimiento natural de muchas plantas produciendo el deterioro de los cultivos y las consecuentes son pérdidas económicas.

El problema de la parasitosis vegetal ya sea por este tipo de hongos o por otros agentes biológicos representa hoy en día unos de los problemas más estudiados, las conclusiones de estas investigaciones no han permitido llegar a acuerdos internacionales que gocen de una aceptación mayoritaria. El método más usado y conocido es la fumigación, a pesar de los daños colaterales que genera en la capa de ozono,  en las mismas plantas y en otros seres vivos incluyendo a los humanos. Los cultivos de tomate controlados en invernaderos se fumigan en algunas regiones de México con bromuro de metilo aunque este producto se ha cuestionado y en muchos casos prohibidos  aun se sigue utilizando.

Algunos agricultores prefieren realizar un minucioso estudio del suelo en el cual se pretende hacer el cultivo enviando muestra a laboratorios especializados con la finalidad de detectar parásitos presentes para luego afinar el procedimiento de prevención específica de los saprofitos detectados. Un procedimiento no  contaminante es la técnica de  injertar a las especies de plantas existentes otra de comprobada resistencia a los agentes patógenos del suelo, al mismo tiempo el producto de la planta injertada puede ser de mayor y mejor calidad.

El empleo de variedades resistentes al crecimiento y desarrollo de las plagas que atacan a los vegetales es un procedimiento alternativo. Muchas especies poseen un alto factor de tolerancia a los agentes externos y poco sensibles al estrés patógeno

Semillas con resistencia VF, son muy empleadas en los cultivos del tomate, esta hortaliza es de gran  consumo por la variedad de los productos que se pueden obtener a partir de ella. Mundialmente  el cultivo del tomate ocupa un lugar preponderante en los cultivos, superado solamente por el cultivo de la papa. Los principales países productores son: Estados Unidos, Canadá, Grecia, Italia, México, Turquía, Egipto, India y España  La producción anual mundial creció 9.5% en los últimos cuarenta años, siendo la hortaliza más cultivada.  Por esta razón el desarrollo en la producción de semillas VF se ha convertido en un factor de extremada importancia a la hora de seleccionar las semillas resistentes, tolerantes y poco sensibles al ataque de los parásitos del suelo.

Es importante destacar que para mantener cultivos sanos, libre de plagas, no solamente debemos seleccionar  las semillas mas resistentes, también hay que contar con la asesoría adecuada para la preparación y fertilización de los suelos.